CUERPO: LA SACRALIDAD Y EL EROTISMO EN LA TELENOVELA COLOMBIANA

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Resumen:

Este planteamiento es el resultado de la investigación Telenovela colombiana: representaciones del cuerpo y la sexualidad juvenil, del grupo Formas de Expresión en lo Público (FEP) del Departamento de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Central. El documento es una mirada al cuerpo en la telenovela, su representación mística y erótica. A diferencia de otras investigaciones, se reconoce a una industria televisiva colombiana fascinada por la exhibición del cuerpo, resaltado por sus partes, en estados de felicidad o tristeza, exaltados por la virtud o por un sombrío dolor.

Palabras clave:

Místico, erotismo, cuerpo, juvenil, comunicación, habitus.

Justine, llorosa, visita a su sacerdote; le describe su estado con el enérgico candor de su edad...

Llevaba un vestidito blanco; sus hermosos cabellos descuidadamente recogidos bajo una gran cofia;

su seno apenas insinuado, oculto debajo de dos o tres varas de gasa;

su linda cara algo pálida a causa de las penas que la devoraban;

algunas lágrimas caían de sus ojos y les conferían aún mayor expresión.

Marqués de Sade. Justina o los infortunios de la virtud (1787)

El cuerpo es una experiencia sensible en los estudios de grabación y tiene una racionalidad, tanto instrumental, como poética. La manera como es concebido en este círculo de actores, productores, directores, guionistas, libretistas, luminotécnicos, tramoyistas es enigmático. Las maneras de relacionarse con él en la cotidianidad de las grabaciones, su representación, su puesta en escena, cambia, determinado por la historia pensada o vivida por los creativos de la empresa productora. El habitus del cuerpo toma una importancia excesiva cuando se relaciona con la medición de audiencia, cuando se relaciona con la economía del canal de televisión, es decir, una corporeidad determinada por la producción de entretenimiento. Por eso, el cuerpo es un relato, sumándolos con otros, es la narrativa contemporánea de nuestra comedia televisiva. Es un objeto parlante, erótico, sensual, bello, asociado a las pasiones humanas. La contradicción radica en una ausencia de reflexividad por parte de los analistas de medios. Hasta ahora tiene relevancia académica por la obra de Michel Foucault, quien trabaja su relación entre el saber y el poder.

En la programación de las telenovelas en los canales privados Caracol y RCN en su horario triple A, permite observar la experiencia sensible del cuerpo, separada de su institucionalización moderna. Los canales representan a un cuerpo inventado por el mercado internacional televisivo, en algunas ocasiones, los personajes de las telenovelas son autónomos, con un autogobierno del cuerpo, en otras, dependientes, torpes, monstruosos. Esta situación es contemporánea. La validez, para estudiar este fenómeno, es cómo se lleva a cabo la representación del cuerpo y su profunda e inseparable relación con la telenovela, esto es, la experiencia sensible de un cuerpo moderno por definición. Es decir, los canales privados colombianos ponen en pantalla algo corporalmente bello, legítimo. Por eso es posible ver el encuentro entre una experiencia sensible y una institucionalización moderna del cuerpo. Entenderlo como una tensión pertinente para la estructura dramática, imposible, quizá, para quienes están inmersos en una cultura moderna o para quienes están inmersos en los estudios de las culturas populares.

Andrés Molano

Profesor TC

Departamento de Comunicación Social y Periodismo

Universidad Central

Bogotá-Colombia